Que es y cómo se realiza una prueba de estanqueidad

En la actualidad se llevan a cabo de forma muy frecuente muchas pruebas de estanqueidad ya que se ha promovido la importancia de actuar de forma prevenida y cautelosa en lo que respecta a las condiciones de las instalaciones de fontanería y agua de las viviendas.

Esta prueba representa el mejor método actual para comprobar la existencia de fugas y pérdidas de agua y para efectuarla se requieren de diversas herramientas e implementos que poseen los fontaneros profesionales como lo son las mangueras de inflado, medidores, enchufe de hinchado, válvulas especializados entre otros instrumentos.

Prueba de estanqueidad: ¿Qué es?

Este es un método practicado por los profesionales y especialistas del oficio de la fontanería que consiste en una evaluación de la impermeabilidad de las tuberías puesto que permite detectar la presencia de escapes, fugas o filtraciones de agua en dichos conductos.

Las pruebas de estanqueidad se basan en diferentes parámetros para buscar la existencia de fugas o fallas en las redes de tubería tales como la presión existente en el interior de la tubería y los llamados ensayos de vacío. Aunado a ello es importante destacar que este tipo de prueba se realiza con rapidez y sin tener que efectuar obras o zanjas.

Pasos para realizar la prueba de estanqueidad

De forma resumida podemos sintetizar todos los procedimientos que se llevan a cabo durante las pruebas de estanqueidad en los siguientes pasos:

  • Inicialmente se decide cual segmento de la tubería se pretende examinar dependiendo de las sospechas que se tenga sobre la localización de la avería o fuga.
  • En dicho segmento de tubería se instalan los obturadores en ambos extremos.
  • Uno de los obturadores posee un orificio o entrada por el cual introduciremos agua o aire a través del mismo al interior de la tubería.
  • Una vez dentro el aire o el agua se evalúa mediante dispositivos especiales la presión interna de la tubería para determinar si existen variaciones en la misma.
  • Las normativas que regulan la seguridad de las instalaciones de fontanería establecen que, si la presión se mantiene sin variaciones ni descensos durante un periodo de tiempo establecido, puede finalizarse esta prueba concluyendo que la tubería se encuentra en perfectas condiciones sin fugas o filtraciones.
  • En el caso contrario, si se evidencia una caída de la presión muy notable, este signo es inequívoco de que la prueba ha detectado una fuga en la tubería por lo que se deben iniciar las labores de reparación de este problema.